La microdermoabrasión es una técnica que se realiza para tener una piel más joven, suave y limpia. Con este procedimiento se consigue que la piel se renueve naturalmente, ayudando a eliminar cicatrices y a disminuir arrugas. 

La microdermoabrasión es una técnica ideal para mantener la piel joven, suave y limpia. Se obtienen resultados similares a los de los peelings más suaves, permitiendo retornar a las actividades habituales de manera inmediata. 

El paciente no puede exponerse al sol inmediatamente luego del procedimiento, y se recomienda aplicar FPS 30 -como mínimo- hasta luego de 4 meses de realizado el procedimiento. El maquillaje puede ser aplicado de manera inmediata, aunque se recomienda estar con la cara al natural por 24 horas. 

La sesión de una microdermoabrasión dura entre 30 y 40 minutos, este es el tiempo necesario para realizar una óptima exfoliación y regeneración de las células. 

Es un tratamiento contraindicado para personas con quemaduras sin cicatrizar, con acné rosácea y fase activa de dermatosis. En personas con hipersensibilidad, infecciones contagiosas, herpes. Debe evitarse en personas con heridas abiertas, inflamadas; pacientes de diabetes. 

A mediano plazo, después de tres a cuatro sesiones, se van apreciando los resultados en los problemas específicos que originaron el tratamiento. 

En líneas generales el acné o las arrugas de expresión no necesitan un alto número de sesiones para ser eliminadas, en unas 5 sesiones habrá desaparecido por completo. En cambio, cicatrices profundas, hiperpigmentación o manchas necesitarán entre 10 y 12 sesiones para ver los mejores resultados. 

Así mismo, igual se encarga de arrugas, manchas, pecas, cicatrices, células muertas y demás. Sin embargo, al contrario que un peeling químico, con la microdermoabrasión se consiguen resultados más rápidos, ya que no intervienen químicos en la piel.