PÉRDIDA DE PESO: Estos tratamientos pueden ayudar a reducir la grasa corporal y, en consecuencia, a perder peso. La pérdida de peso puede tener beneficios para la salud, como la reducción del riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. 

MEJORA DE LA SALUD CARDIOVASCULAR: La pérdida de peso y la reducción de grasa corporal pueden tener un impacto positivo en la salud cardiovascular al reducir el riesgo de enfermedades del corazón, como la hipertensión y la enfermedad arterial coronaria. 

Control de la diabetes: La pérdida de peso y la reducción de grasa corporal pueden ayudar a controlar la diabetes tipo 2 o prevenir su desarrollo en personas con riesgo de desarrollar esta enfermedad. 

Reducción de la presión arterial: La pérdida de peso puede reducir la presión arterial, lo que es beneficioso para la salud en general. 

Reducción de la celulitis: Algunos tratamientos reductivos se enfocan en reducir la celulitis, lo que puede mejorar la apariencia de la piel. 

Reducción de la grasa visceral:  La grasa visceral, que se encuentra alrededor de los órganos internos, está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades. Los tratamientos reductivos pueden ayudar a reducir esta grasa. 

Mejora de la apariencia: La reducción de grasa puede dar como resultado una apariencia más tonificada y esculpida, lo que puede aumentar la confianza en uno mismo y la autoestima. 

Aumento del metabolismo: Algunos tratamientos reductivos pueden estimular el metabolismo, lo que puede ayudar a quemar más calorías y mantener un peso saludable a largo plazo.